Esta tarta es simple y rica. No puede ser más simple porque tiene sólo 3 ingredientes y no hay que mezclar nada. Y es rica porque tiene mucho queso. Así de simple!
Como tiene poco ingredientes, igual es importante seleccionarlos de buena calidad porque va a influir directamente en el sabor de la tarta. Por ejemplo la mostaza debe ser Mostaza de Dijon, la francesa original. ¡Nada de mostaza amarilla y dulce de completo! La de granitos tampoco la recomiendo porque el sabor es demasiado fuerte y tiene a sobrellevar los otros ingredientes. El queso lo elijo de masa dura, bien sabrosa. Lo mejor es ir a la parte donde cortan los quesos en el supermercado y pedir que te hagan probar los quesos. Así vas eligiendo según lo que te gusta. Recomiendo los quesos holandeses porque son muy sabrosos y más baratos que los franceses. Los tomates en fin, lamentablemente ya no es la temporada entonces hay que hacer con lo que hay!
Otro consejo es hornearlo lento y mucho tiempo para que los tomates se deshidraten y concentren su sabor, de la misma forma que para los tomates confitados.
Ingredientes:
- 1 masa pascualina
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon
- 200 grs de queso de masa dura
- 3 tomates
- Aceite de oliva
- Sal
- Hierbas aromáticas (Orégano, tomillo, romero…)
Receta:
- Untar un molde de tarta con aceite de olivar y echar un poco de harina
- Colocar la masa pascualina en el molde, picar el fondo con un tenedor y hornear a 80ºC para que se seque
- Rayar el queso
- Cortar los tomates en rodajas y sacar la pulpa
- Sacar la masa del horno y untar el fondo con mostaza, agregar el queso rayado y luego los tomates
- Verter un filete de aceite de oliva
- Espolvorear sal y hierbas aromáticas
- Hornear 45 minutos a 120ºC
- Servir tibio con una ensalada
Bon appétit :)