Tengo una pasión por las salsas de todo tipo, encuentro que es lo que transforma una receta rica en una receta maravillosa. Y debo confesar que tengo una afición particular por las salsas dulces (que trato de superar como les expliqué en mi publicación sobre la adicción al azúcar). Mi salsa preferida es sin duda la del caramelo.
En Francia no se come manjar, pero se cocina mucho con caramelo. Además del caramelo clásico, se prepara caramelo con mantequilla salada (uuuf la mezcla sal/azúcar es cuática), el caramelo con crema y/o leche condensada (el toffee), y todos tipos de caramelos saborizados con fruta, café y diversas esencias.
Cuando niña me fascinaba el caramelo que preparaba mi bisabuela. Lo preparaba y me lo llevaba en un gran frasco de vidrio. Trataba de comerlo lo más despacio posible para que dure muchos días pero aún así desaparecía bastante rápido. Su secreto, decía, era agregarle limón al caramelo para que no endurezca. En realidad creo sobre todo que tenía mucha mantequilla pero era muy pequeña para pensar en pedirle la receta y se fue al cielo antes que pueda anotarla.
Sigo preparando caramelo muy seguido (como esta receta de flan de caramelo) y últimamente probé una receta de salsa de caramelo tan rica que tenía que compartírsela. Se prepara con aceto balsámico. Se que suena raro pero lo ácido del aceto combina a la perfección con lo dulce del caramelo. Este choque de sabores provoca un delicioso frisón en boca suavizado por la crema.
Esta salsa es muy rápida de preparar y es una excelente opción para acompañar los queques de chocolate.
Ingredientes
- 250 grs. de azúcar
- 100 ml de agua
- 100 ml de crema
- 2 cucharadas de aceto balsámico
Receta
- Mezclar el azúcar con el agua y calentar a fuego alto en una olla de fondo grueso
- Dejar hervir sin remover hasta que se forme el caramelo
- Retirar la olla del fuego y verter la crema revolviendo bien hasta que baje el vapor
- Volver a calentar
- Una vez hirviendo, agregar el aceto balsámico, revolver bien y retirar del fuego
- Cuando la temperatura haya bajado un poco, verter en un recipiente de vidrio
El caramelo se puede conservar varias semanas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Si lo van a servir como salsa se recomienda calentarlo un poco antes para que se vuelva más líquido.
Tip: para limpiar los restos de caramelo en la olla, llenarla de agua hirviendo y calentarla 5 minutos.