Hace tiempo que trataba de dominar la receta del cheesecake: quería una receta dulce pero fresca, con una base crujiente y un relleno cremoso. Después de muchos intentos, logré obtener esta receta combinando varias recetas distintas.
El resultado es un cheesecake muy fresco, con un destacado sabor a limón que contrasta con el dulzor del yogur batido y de la masa. La única forma de mantener la masa crujiente es cocerla antes de verter el relleno de yogur. Y para el toque final, hay que cubrir el cheesecake con una capa de caramelo de limón para una explosión de sabores.
Debo decirles que lo he servido en varias ocasiones y ha sido todo un éxito: ¡hasta los que no son muy buenos para el dulce se repitieron!
Un consejo antes de partir : hacer la receta el día anterior ya que la cocción es larga. Cuánto más bajita la temperatura y más larga la cocción, mejor quedará. La idea es « secar » el queso blanco más que cocerlo. Después, hay que dejar el cheesecake al menos medio día al refrigerador y sacarlo al último momento para que este lo más fresco posible. Así se disfrutará mucho más!
Ingredientes:
Para 6 personas:
Masa:
- 120 grs de mantequilla
- 180 grs de harina
- 1 cucharita de polvo de hornear
- 60 grs de azúcar
Relleno:
- 1 kg de yogur batido natural
- 4 huevos
- 200 grs de azúcar
- 2 limones orgánicos (cáscara)
Caramelo:
- 160 grs de azúcar
- 2 limones orgánicos (jugo)
Receta:
Masa:
- Pre-calentar el horno a 160ºC
- Cortar la mantequilla en cubitos (es mejor sacarla un poco antes para que no este más blanda)
- Mezclarla con la harina, el azúcar y el polvo de hornear
- Amasar hasta obtener una suerte de arena gruesa con la cual pueden formar una pelota
- Untar un molde bastante alto con mantequilla y esparcir la «arena»
- Apretar con los dedos para obtener una capa uniforme y colocar en el horno unos 25 minutos (dejarlo aunque quede bien dorado)
Relleno:
- Rayar la cáscara de los limones (si no encuentran limones orgánicos, asegúrense de lavarlos bien antes de rayar la cáscara)
- Echar juntos el yogur, los huevos, el azúcar y las cáscaras de limón rayadas en una juguera y mezclar un minuto
- Sacar la masa del horno
- Verter la mezcla sobre la masa
- Volver a hornear durante 1h15 en la parte baja del horno y luego dejar enfriar durante 30mn más, con la puerta semi-abierta antes de sacar el cheesecake
- Una vez frío, dejar en el refrigerador al menos medio día.
Caramelo:
- Prensar los dos limones orgánicos que quedaron sin cáscara
- En una olla de fondo grueso, verter el azúcar y calentar a fuego alto
- Dejar sin remover hasta que el azúcar se empiece a derretir abajo
- Con una cuchara de palo empezar a remover un poco para que el azúcar frío que está encima toque el azúcar derretido y empiece a caramelizar también
- Una vez que el azúcar está completamente derretido y empieza a tomar un color acaramelado, verter de una el jugo de limón (ojo: está operación puede generar salpicaduras hervientes ya que el azúcar está MUY caliente)
- Seguir revolviendo hasta que el caramelo y el jugo de limón queden perfectamente mezclados (si el jugo se pone a hervir demasiado, bajar el fuego)
- Verter en un bol y dejar enfriar (con el limón el caramelo no endurece al momento de enfriar)
- Cuando el caramelo este frío, verterlo sobre el cheesecake y esparcirlo bien con una espátula.
- Volver a colocar en el refrigerador.
Tip: Para limpiar la olla y las cucharas que quedaron con caramelo, échenle agua hervida!
Antes de servir pueden cortar finas láminas de limón y depositarlas sobre el caramelo, ¡le dará un toque profesional a su postre!
Bon Appétit :)